Tirados se han quedado en los aeropuertos los viajeros, mayoritariamente emigrantes, que pensaban desplazarse en estos días navideños, con la compañía Air Comet. Tirados llevan ya ocho meses los trabajadores de esta empresa, que no cobran sus nóminas y, ahora, además, tienen un expediente de regulación de empleo, que los deja sin ingresos con los que mantener a sus familias.
¿Quién es el máximo responsable de esa empresa ejemplar? Lógicamente, un empresario ejemplar. Por eso preside la máxima institución empresarial,
Un auténtico ejemplo para muchos empresarios españoles, que tienen como máxima el título de aquella película del gran Woody Alen, “Toma el dinero y corre”.
Los jóvenes que no valen para estudiar siempre se pueden hacer empresarios. Y, encima, muchos se vanaglorian de haberse hecho a si mismos y haber amasado una gran fortuna, a base de total ausencia de escrúpulos.
Con demasiada frecuencia te encuentras con empresarios cuyos estudios no llegaron siquiera al bachillerato. Desprecian a los empleados que tienen a su cargo con altos estudios. Ignoran las opiniones de los técnicos que se han preparado para dirigir las empresas. No valoran los datos de los balances que presentan los contables y no tienen reparos en mantener dobles o triples contabilidades, con los que engañar al fisco, o a las entidades financieras, presentando unos u otros estados contables, según convenga en cada caso.
Entretanto, van desviando los beneficios de las empresas a inversiones inmobiliarias, fondos de inversión con amplias ventajas fiscales o gastos suntuosos en restaurantes (o prostitutas) de lujo, cuando no en adquisición de favores de políticos, dejando a las sociedades descapitalizadas, unas veces, o a sus empleados, proveedores y clientes “mirando al cielo”, en muchas otras. En pocas palabras, un gran ejemplo.
Claro que hay empresarios serios, pero desgraciadamente no parecen ser mayoría.
En cualquier caso, el momento de crisis que vivimos debería ser una oportunidad para que se produzca un cambio profundo en el tejido empresarial español, que incluya, entre otros, una mayor exigencia en la preparación intelectual de las personas que se ponen al frente de una empresa, un mejor control fiscal y contable, que acabe con las grandes bolsas de dinero negro, y la persecución judicial de las personas que se encuentran al frente de empresas como la mencionada, que dejan en la calle a clientes, empleados y proveedores.
2 comentarios:
El Sr. Díaz Ferrán (y lo de señor es por llamarle algo) si tuviera un mínimo de dignidad, que no la tiene, debería haber dimitido hace tres días. La directiva de la CEOE si tuviera un mínimo de dignidad, que no la tiene, debería haberle cesado hace tres días. Los grandes empresarios españoles representados en la CEOE y los grandes banqueros españoles, si tuvieran un mínimo de dignidad, que no la tienen, deberían pedir perdón por haber causado tanto daño como han causado a los españoles. No te preocupes, Santiago, que no harán anda de eso... Y el Gobernador del Banco España, otro que tal baila, mirando para otro lado y pidiendo reforma laboral, pero a los empresarios y políticos chorizos que los amparan, a esos ni tocarlos...
Lo de este señor, y lo de la gran mayoria de las empresas de este pais, es capitalismo puro y duro. la pregunta es: ¿porqué nos indignamos entonces, si estamos tan encantados con el sistema?
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